lunes, 10 de enero de 2011

Muffins con arándanos

Hoy estoy contenta, estreno look nuevo para el blog y empiezo mi andadura con los vídeos de cocina, ya tengo hecho el primero pero estoy estudiando cómo editarlo.

Esta receta es una adaptación de la chef inglesa Nigella Lawson, de su libro "How to be a domestic goddess" (Cómo ser una diosa del hogar). Creo que he descubierto el secreto a unos muffins perfectos de arándanos, que no es tanto la receta en sí, sino la manera de tratar esos arándanos antes de empezar. Me explico, había leído todo tipo de opiniones sobre si era mejor usar arándanos frescos o congelados para cocinar. Los arándanos frescos tienen más sabor pero no aguantaban en el horno tan bien ya que enseguida se convertían en "mermelada", los arándanos congelados aguantaban más el tipo pero tenían tendencia a quedarse todos pegados y además teñían la masa de azul enseguida. Solución: compré arándanos frescos (que en esta época están muy dulces) y los congelé en una bolsa para congelados. Si los metes con cuidado tumbados en el congelador no se te pegan unos a otros y se añaden perfectos a la masa.

Estos muffins están de muerte calentitos del horno con un poco de mantequilla o al día siguiente para desayunar, y al llevar la leche y el yogur salen muy jugosos, ¡hay que probarlos!

Utensilios

- 1 horno precalentado a 200º

- 2 boles

- 1 batidor/cuchara

- moldes de magdalena

- 1 cuchara de helado (opcional pero muy cómoda para rellenar los moldes)


Ingredientes

75 gr. de mantequilla derretida
200 gr. de harina normal (no uséis de la repostería)
3 gr. de bicarbonato
10 gr. levadura royal
75 gr. de azúcar blanco
un pellizco de sal
200 ml compuesto de 100 gr. yogur blanco y 100 ml leche semi desnatada)
1 huevo grande
200 gr. de arándanos dulces frescos que congelaremos nosotros el día de antes
ralladura de naranja (opcional)

Procedimiento

1. Precalienta el horno a 200º (es más alto de lo habitual pero para esta receta es necesario ya que al ser una masa con mucho líquido necesitan el calor para dar un buen subidón J).

2. Derrite la mantequilla y reserva.

3. Junta en un bol todos los ingredientes “secos” (harina, bicarbonato, levadura y sal). Para los que se pregunten por qué no he añadido el azúcar a los ingredientes secos, la razón es que el azúcar en realidad se ha de considerar un elemento “líquido” ya que puede pasar de estadio seco a estadio líquido. El bicarbonato sirve para equilibrar el "ácido-base" del yogur.

4. En otro bol mezcla bien los ingredientes líquidos (el yogur, la leche, huevo el azúcar y la mantequilla derretida).

5. Saca los arándanos del congelador, añade a la bolsa una cucharada de la mezcla de harina y agita bien. El objetivo es que los arándanos se queden ligeramente cubiertos de harina. La haría hace como de velcro culinario y evita que estos se vayan directamente al fondo. Combinado con la harina normal tendrán la textura perfecta.

6. Mezcla ligeramente (3 o 4 vueltas) los ingredientes líquidos con los secos. Lo importante en los muffins es que NO hay que mezclar apenas. No importa si se ven pequeñas trazas de harina. Añade los arándanos congelador recubiertos de harina y mezcla un poco más. Ahora ¡para! Resiste la tentación y no mezcles más...

7. Rellena los moldes para magdalenas por la mitad (yo uso una cucharada grande para helados ya que así todas me queda iguales y acabo muy rápido) y hornea unos 18-20 minutos a 200º. Los muffins tienen que tener un ligero color dorado y hayan subido bien.