Ya empieza el buen tiempo y si lo pienso las espinacas a la crema es un plato de invierno pero aquí lleva 2 días lloviendo sin parar y admito que me apetecía algo así… sin olvidar que es my cómodo ya que puedes dejar el plato preparado con antelación a falta de meter en el horno 15 minutos antes de comer.
Utensilios
- 1 horno precalentado a 200º
- 1 fuente refractaria para horno (pyrex o similar)
- 1 sartén
- 1 cuchillo
Ingredientes (para 3 personas)
- Aceite c/n
- 500 gr Espinacas congeladas troceadas
- 1 cebolla
- 2 ajos
- 1 pastilla de caldo (tipo starlux de verduras)
- Sal y pimienta
- Nuez moscada
- 200 ml de nata
- Queso para gratinar
- 3 huevos (1 por persona)
Preparación
1. Pica fina la cebolla y los 2 ajos y pocha en un poco de aceite. Cuando estén pochadas añade la pastilla de caldo hasta que se desasga y las espinacas troceadas congeladas.
2. Deja que las espinacas se descongelen y hagan a fuego suave. Rectifica de sal y pimienta y añade un poco de nuez moscada.
3. Las espinacas sueltan mucha agua por lo que conviene dejarlas un buen rato al fuego hasta que se evapore la mayor parte. Cuando veas que empiezan a estar algo secas añade la nata y deja reducir otros 10 minutos. Finalmente añade la mitad del queso rallado (al gusto), mezcla bien y reserva en la fuente refractaria.
4. Cuando tengas dispuestas las espinacas en la fuente haz unos pequeños huecos en los que luego meter las claras del huevo. Haz un hueco por cada huevo.
5. Separa las yemas de las claras de cada huevo.
6. Coloca las claras en los huecos de las espinacas y mete en el horno.
7. Deja cuajar las claras en el horno al menos 15 minutos. Cuando veas que la clara está totalmente cocida añade el resto del queso por encima de las espinacas pero no de las claras y las yemas encima de las claras y deja en el horno 2 minutos más para que tomen calor pero que no se cuajen.
8. Sirve muy caliente.
Nota: si no tienes problemas de peso o no te importa hacer un plato mucho más enriquecido añade todo el queso a las espinacas antes de meterlas en la fuente refractaria y en vez de queso cubre las espinacas con una mezcla de pan rallado (2/3), mantequilla y queso parmesano (1/3), te quedará como una costra crujiente riquísima.
Mi madre también lo sirve con triángulos de pan de molde frito… un pecado divino.
1 comentario:
Es una receta excelente. Pero yo la he probado haciendo una bechamel ligerísima, en lugar de sólo añadirle nata. El resultado es también delicioso.
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